Josefina de la Torre. La autora

Josefina de la Torre Millares nació el 25 de septiembre de 1907 en Las Palmas de Gran Canaria, en el seno de una familia burguesa de intelectuales y artistas. Fue la menor de seis hermanos, hija de Bernardo de la Torre y de Francisca Millares Cubas, y creció en un ambiente impregnado de cultura y creatividad. Desde muy pequeña mostró una inclinación natural hacia la literatura y el arte, comenzando a escribir poesía a los siete años y publicando sus primeros versos en revistas literarias canarias a los quince. Su educación estuvo marcada por la influencia de su hermano Claudio, novelista y dramaturgo de éxito, y por la cercanía con figuras como el poeta modernista Alonso Quesada, a quien dedicó uno de sus primeros poemas.

A los veinte años, tras la concesión del Premio Nacional de Literatura a su hermano, Josefina viajó a Madrid, donde se sumergió en la efervescencia cultural de la capital. Allí se formó como cantante lírica y entró en contacto con los principales escritores de la Generación del 27, como Pedro Salinas, Rafael Alberti y Federico García Lorca. Colaboró en revistas prestigiosas como España, Amar, Verso y prosa, La Gaceta Literaria y Azor, consolidando su presencia en los círculos literarios nacionales. En 1927 publicó su primer libro, Versos y estampas, prologado por Pedro Salinas, quien la bautizó como “muchacha-isla”. Dos años después llegó Poemas de la isla, editado en Barcelona. Además de la poesía, Josefina cultivó la narrativa, el teatro, el guion cinematográfico y la actuación, destacando como una de las figuras más polifacéticas de la cultura española del siglo XX.

Entre sus obras principales, Versos y estampas (1927) destaca por su mezcla de verso y prosa, evocando la infancia insular y el paisaje canario con un tono intimista y nostálgico. El libro fue muy bien recibido por la crítica y supuso su consagración como poeta vanguardista, dialogando con la tradición y la modernidad. Poemas de la isla (1930) profundiza en la identidad insular y en la búsqueda de una voz poética propia, utilizando imágenes audaces y elementos neopopulares, y consolidando su papel como referente de la renovación lírica del 27. En Marzo incompleto (1968), Josefina aborda temas como la ausencia de maternidad y la madurez, con un estilo depurado y reflexivo. Medida del tiempo (1989) recopila su poesía desde 1940 hasta 1982, explorando la memoria, la nostalgia y el paso del tiempo.

El estilo de Josefina de la Torre se caracteriza por la fusión de elementos modernistas y vanguardistas, con un marcado intimismo, la presencia del paisaje insular y la evocación de la infancia y la memoria. Su obra se nutre de la tradición lírica canaria, de la poesía neopopular y de la influencia de autores como Salinas, Alberti y Lorca, con quienes mantuvo una estrecha relación intelectual y personal. La crítica ha destacado su capacidad para innovar dentro de la tradición, su sensibilidad poética y su voz personalísima, que la convierten en una de las grandes poetas españolas del siglo XX.

La recepción crítica de su obra fue muy favorable desde el principio, con reseñas en publicaciones importantes y el reconocimiento de autores y críticos destacados. Su inclusión en antologías de la Generación del 27 y el respaldo de figuras literarias la situaron en el centro de la renovación poética de su tiempo. Aunque su obra fue injustamente olvidada durante décadas, en los últimos años ha sido reivindicada y estudiada con interés creciente. En el año 2000 fue nombrada académica honoraria de la Academia Canaria de la Lengua y en 2002 recibió la Cruz de la Orden Islas Canarias y fue nombrada Hija Predilecta de Las Palmas. Su legado es hoy objeto de exposiciones permanentes y homenajes, como el espacio dedicado en la Casa-Museo Pérez Galdós, que busca visibilizar su contribución a la cultura canaria y española.

El impacto de Josefina de la Torre en la literatura española es notable: fue una de las pocas mujeres que logró integrarse plenamente en la Generación del 27 y en los movimientos de vanguardia, rompiendo barreras de género en un entorno predominantemente masculino. Su obra poética y narrativa, junto con su actividad teatral y musical, la convierten en un referente de la modernidad y la independencia artística. Su legado sigue vivo en la literatura canaria y española, siendo considerada una de las grandes pioneras de la creación literaria femenina en el archipiélago y en el conjunto del país.

Obras principales

Versos y estampas (1927):

Primer poemario de Josefina de la Torre, compuesto por versos y prosas poéticas que evocan la infancia en Canarias con un tono intimista y nostálgico. El libro destaca por su originalidad formal y su diálogo entre tradición y vanguardia, estableciendo a la autora como una voz renovadora de la poesía española.

Poemas de la isla (1930):

En esta obra, Josefina profundiza en la identidad insular y en la búsqueda de una voz poética propia, utilizando imágenes audaces y elementos neopopulares. El libro consolida su papel como representante insular de la Generación del 27 y como referente de la renovación lírica.

Marzo incompleto (1968):

Poemario que aborda temas como la ausencia de maternidad y la madurez, con un estilo depurado y reflexivo. La obra muestra la evolución de la voz poética de Josefina y su capacidad para abordar experiencias personales con profundidad y sensibilidad.

Medida del tiempo (1989):

Recopilación de su poesía escrita entre 1940 y 1982, donde explora la memoria, la nostalgia y el paso del tiempo. El libro es un testimonio de la madurez poética de la autora y de su capacidad para transformar la experiencia vital en arte.

Estilo e influencias

Josefina de la Torre desarrolló un estilo lírico marcado por el intimismo, la evocación del paisaje insular y la memoria. Su poesía fusiona elementos modernistas y vanguardistas, con influencias de la poesía neopopular y de autores como Salinas, Alberti y Lorca. Su obra se caracteriza por la experimentación formal, la búsqueda de la pureza expresiva y la capacidad para dialogar con la tradición y la modernidad.

Recepción crítica y premios

Desde su primer libro, la crítica valoró positivamente la originalidad y sensibilidad de su obra, destacando su papel en la renovación poética del 27. Fue incluida en antologías fundamentales y reconocida por autores y críticos de su tiempo. En sus últimos años recibió importantes distinciones, como la nombrada académica honoraria de la Academia Canaria de la Lengua y la Cruz de la Orden Islas Canarias.

Impacto y legado

Josefina de la Torre es hoy considerada una de las grandes pioneras de la literatura canaria y española, destacando por su capacidad para innovar y romper barreras de género. Su obra sigue siendo objeto de estudio y reivindicación, y su legado está presente en exposiciones, homenajes y espacios culturales dedicados a su memoria.