En este poema nos encontramos varios rasgos barrocos: en primer lugar el tema de los afeites (maquillaje de la época); además aparece otro tema clásico que es lo engañoso de la naturaleza que no se nos muestra como es en realidad. El primero de los temas fue tratado también por Quevedo en tono jocoso; el segundo fue tratado a su vez por Calderón.
Yo os quiero confesar, don Juan, primero,
que aquel blanco y color de doña Elvira
no tiene de ella más, si bien se mira,
que el haberle costado su dinero.
Pero tras eso confesaros quiero
que es tanta la beldad de su mentira,
que en vano a competir con ella aspira
belleza igual de rostro verdadero.
Mas ¿qué mucho que yo perdido ande
por un engaño tal, pues que sabemos
que nos engaña así Naturaleza?
Porque ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande
que no sea verdad tanta belleza!
Bartolomé Argensola.
Autor del audio: Víctor Villoria
Música procedente de Jamendo, Torley on piano
Las moscas de Antonio Machado
noviembre 17, 2025
El enemigo brutal de José Martí
noviembre 14, 2025
Como tú de León Felipe
noviembre 13, 2025
Alcé los ojos de Diego Hurtado de Mendoza
noviembre 12, 2025
Aunque sea un instante de Gil de Biedma.
noviembre 11, 2025
A Dafne huyendo de Apolo de Quevedo
noviembre 10, 2025
Quevedo. A Apolo siguiendo a Dafne
noviembre 10, 2025
En mi cuadragésimo sexto cumpleaños de Unamuno
noviembre 7, 2025
Ampliación de estudios de Gil de Biedma
noviembre 7, 2025
No me mires así a los ojos de Unamuno
noviembre 6, 2025
Muerte a lo lejos de Jorge Guillén
noviembre 5, 2025
Diego Hurtado de Mendoza. El autor y su obra
noviembre 4, 2025